jueves, 10 de noviembre de 2011

¡YO BAILO AL SON QUE ME TOQUEN!

¿Has escuchado alguna vez esta frase? creo que en todos los países de América latina la conocen. Es más, podría asegurar que es un dicho popular. En otras ocasiones hemos hablado de los famosos dichos populares, y como dice el Dr. Camilo Cruz, la mayoría de los dichos no son más que "mentiras revestidas de una fina capa de algo parecido a la verdad". Hace unos días escuché esta frase y quedó en mi cabeza dando vueltas y vueltas y esto me llevó a escribir esta nota.

Si nos enfocamos en las relaciones interpersonales, "bailar al son que nos tocan" sería algo así como: "Si no me hablan, no hablo", o también "si no me saludan, yo tampoco saludo", o viéndolo de un modo más positivo, aunque aun me quedan mis dudas, "si sonrién conmigo yo también sonrío".

Pareciera ser que hay una negatividad en el ambiente y la gente reacciona de esa forma: Negativa.

Leyendo la frase anterior, creo que es ese el asunto oculto dentro de ese famoso dicho, creo que la gente se convierte en un ser "reactivo" y no "proactivo". Ser reactivo es reaccionar en base a emociones, mientras que ser proactivo es actuar con base a tus principios.

A mi se me ocurre algo, que tal si cambiamos la frase y construimos una que diga lo siguiente: "Yo toco el son para que los demás bailen". Te has de estar preguntando, ¿a qué se refiere Eriko? Bueno, simple y sencillamente me refiero a ser proactivo, a actuar con base a nuestros principios. Lo diré de una forma más fácil: "Saludaré aunque no me saluden, ayudaré aunque no me ayuden, hablaré aunque no me hablen, me esforzaré aunque los demás no se esfuercen".

Ya sé que el diálogo interno de algunos de ustedes que están leyendo esto estará diciendo ¿y si no me nace saludar? ¿Y si no me nace ayudar? ¿Y si no me nace esforzarme? Mira, no es cuestión de que si te nace o no, creo que sería un lindo experimento hacerlo de esta forma. Supongamos que vas caminando por la calle y a lo lejos saludas a un amigo, este amigo se hace el despistado y no te saluda. En vez de enojarte, debes de correr hacia el, ponerte enfrente y saludarlo de forma efusiva: "¿Hola, cómo estás? ¡Qué alegría verte! Y dale una descarga de energía positiva, contágialo, haz que se sienta vivo. Esto le cambiará en mucho y lo pondrás a bailar al son que tú quieras. Vamos, inténtalo, no pierdes absolutamente nada. Es más fácil destruir que construir, pero vale la pena el esfuerzo.

Un ejemplo claro  me sucedió al momento de querer escribir esta nota. Me senté frente a mi computadora y descubrí que no tenía señal de internet. Salí al centro comercial y fui a un cibercafé, pedí una computadora y estaba en malas condiciones. En 8 minutos ni siquiera lograba entrar a mi cuenta de blogger, hice una búsqueda en google y nada. Me asignaron otra computadora y Windows estaba con problemas. Empecé a molestarme un poco ya que pagué por un servicio muy malo, le hablé al encargado y no me repuso el tiempo que pagué, así que le regalé mi dinero. Ese fue un gran momento, me dije a mi mismo: "respira profundo, no pasa nada, este suceso no te quitará tu buen ánimo y ve a conseguir otra computadoras". Y así hice. Encontré un cibercafé muy bueno y
empecé a escribir esta nota. Al intentar subirlo al blog, blogger me mostró que tenía problemas en ese momento y así que no pude compatirte la publicación. 3 días después estoy subiéndo la publicación y deseaba compartírtela. Yo toqué el son que quería bailar, no bailé el son que la vida me estaba tocando.

Un secreto para hacer bien este cambio de modalidad es "Visualizarte actuando bajo principios y verás cómo el ambiente cambia en base a tu actuar". Imagínate a las personas sonriéndote cada vez que les sonríes. Imagina cómo otros conductores te agradecen al momento en que les das vía. Crea tus propios escenarios mentales y verás cómo todo cambia a tu alrededor cuando los pones en práctica en la vida real.

Saludos y éxito.

Eriko Paz

1 comentario: